Dios en su magnífica sabiduría siempre ha tenido planes para sus hijos y a pesar de que en ocasiones sus hijos quieren tomar sus propios caminos, Dios sigue siendo el Alfarero y quiere seguir trabajando en nosotros para darnos la forma apropiada.
Dios en su magnífica sabiduría siempre ha tenido planes para sus hijos y a pesar de que en ocasiones sus hijos quieren tomar sus propios caminos, Dios sigue siendo el Alfarero y quiere seguir trabajando en nosotros para darnos la forma apropiada.